Los frutos secos han demostrado ser una excelente alternativa en nuestra dieta moderna. Y se pueden comer fácilmente uno tras otro. Así que, para obtener los mejores resultados, se suelen consumir como tentempiés. Sin embargo, se plantea la cuestión de si es seguro tomarlos por la noche.

Comer frutos secos por la noche

Antes de saber si es bueno o malo comer frutos secos por la noche, tenemos que saber cómo funciona el cuerpo humano. En lo que respecta al sistema digestivo, la digestión es mucho mejor durante el día, ya que el estómago produce más ácido y el metabolismo está preparado para digerir y absorber los nutrientes que el cuerpo necesita.

Por la noche, sin embargo, el cuerpo necesita descansar y depurarse. Las horas de sueño son aprovechadas por el hígado para limpiar y excretar lo que no necesita. El último trabajo se realiza alrededor de las 10 de la noche y las 4 de la mañana. A partir de ahí, puedes ver cómo el sueño tardío puede afectar seriamente a tu salud.

Los frutos secos son uno de los alimentos más difíciles de digerir. Por eso, el momento ideal para comerlos es por la mañana, así como al mediodía, y por la noche, alrededor de las cinco o las seis. Esto se debe a que son alimentos poderosos. Alrededor del 60% de sus ingredientes son grasas saludables, pero siguen siendo grasas que tardan en ser utilizadas por el cuerpo.

Así que, si te preguntas si puedes comer fruta por la noche, la respuesta es no. Lo ideal es cenar temprano y hacer una comida ligera tres o cuatro horas antes de acostarse. Comer grandes cantidades de frutos secos de forma inadecuada puede hacer que te sientas lleno, pero esto no se debe a los frutos secos en sí, sino a que provocan indigestión, lo cual es perjudicial.

Recomendaciones.

Elija un fruto seco al día y elija unos cuantos. 5-6 almendras, 4-5 nueces, 8-10 pistachos, 10-12 cacahuetes, etc.

Combínalos con cereales integrales, grasas saludables como el ghee, frutas neutras como peras, manzanas y melocotones y evita mezclarlos con cítricos, proteínas y plátanos.

De lo anterior, puedes sacar tus propias conclusiones sobre cómo comer frutos secos en el momento adecuado y no comprometer tu salud.