Entre los diferentes frutos secos, las nueces son los más famosos y consumidos en todo el mundo. Hoy examinaremos sus propiedades, beneficios y cómo utilizarlos en la cocina.

Propiedades de las Nueces
Al igual que otros frutos secos, las nueces son ricas en grasas, especialmente en ácidos grasos poliinsaturados. Además de las grasas saludables, los frutos secos también contienen un alto porcentaje de proteínas vegetales y fibra, lo que los convierte en un alimento alto en calorías pero nutritivo.
Los micronutrientes incluyen minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio y el selenio, así como un mínimo de vitaminas del grupo B y vitaminas A y E por sus funciones antioxidantes.
Según un estudio publicado en 2003, la presencia de varios esteroles vegetales (fitoesteroles) tiene un efecto reductor de los lípidos en los niveles de colesterol en sangre.
Por último, según un estudio publicado en la revista Food & Function, las nueces contienen varios compuestos fenólicos que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Además de ser rico en fibra y proteínas, este fruto seco ayudaría a aumentar la saciedad por su textura dura que requiere ser masticada.
Beneficios de las Nueces

Estudios recientes también han indicado que el consumo de frutos secos puede reducir el riesgo de aumento de peso y obesidad, reafirmando así que pueden ayudar a conseguir un peso saludable.
Por otro lado, el consumo de frutos secos, que contienen polifenoles y fibra dietética, tiene un impacto positivo en la flora intestinal, reforzando las defensas y ayudando a prevenir diversas enfermedades metabólicas.
De hecho, las grasas que contienen las nueces el omega-3 y las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de muchos de sus componentes también se han asociado a una mejor salud cardiovascular.
Cómo utilizar las nueces en la cocina

Una vez peladas, las nueces pueden comerse crudas o tostadas para obtener una textura aún más crujiente.
Los frutos secos también se pueden utilizar en una gran variedad de platos, como ensaladas, magdalenas, galletas, pastel de zanahoria, carpaccio, aperitivos y tentempiés saludables.